Esto obligará sí o sí a matricular coches eléctricos en la fase final de año. Y esto conllevará descuentos atractivos, cuando no automatriculaciones que tendrán que salir al mercado como kilómetro cero en 2025. Un estudio de Dataforce habla de que los que peor están en estos momentos son el Grupo Volkswagen y Ford.
2025 llama a nuestra puerta y a la de los fabricantes automovilísticos. Con las nuevas normativas europeas que imponen un límite promedio de emisiones de CO2 de 93,6 g/km para turismos, las marcas se enfrentan a un reto monumental. Las multas, que podrían llegar a los 13.000 millones de euros, no son solo una advertencia; son una realidad inminente que podría desequilibrar y de qué manera balances financieros. Si en 2020 las sanciones alcanzaron los 510 millones de euros, lo que se avecina puede ser mucho peor.
Para evitar estas multas, los fabricantes recurrieron hace cinco años a tácticas desesperadas como las automatriculaciones masivas de vehículos eléctricos para esquivar sanciones ante la falta de mercado/usuarios por aquel entonces. Estas medidas, sin embargo, no resolvieron el problema de fondo y solo crearon efectos secundarios en las ventas de la primera parte del año siguiente.
Por lo que la lógica dice que la historia se repetirá y, si tienes en mente un vehículo etiqueta Cero, vas a ver ofertas mucho más jugosas que hasta ahora. Y si no, con paciencia, en el primer cuatrimestre de 2025 habrá kilómetros cero deseosos de encontrar poseedor a unos precios aún más ventajosos.
A cambio, nos encontraremos con el ajuste de producción o eliminación de oferta de modelos C que penalicen el mix cara al juicio del CO2, con lo que dependiendo de tu necesidad o gusto, esta situación te puede beneficiar o perjudicar.
Marcas como Volkswagen y Ford están en la cuerda floja. Un reciente informe de Dataforce revela que ambas están lejos de cumplir con los objetivos de 2025, con unas emisiones promedio de CO2 significativamente superiores al límite -95 euros por gramo de más y por unidad vendida en nuestro continente-. Volkswagen, con 123 g/km, y Ford, con 125 g/km, están un tercio por encima del objetivo, con solo medio año para corregir el rumbo.
Otros, como Renault (114 g/km) y Stellantis (113 g/km), también se encuentran en alerta naranja para evitar sanciones. Tranquilidad en Tesla, Geely (Volvo, Polestar) y SAIC Group (MG), por debajo del umbral de 93,6 g/km. Alerta relativa en Toyota (105 g/km), BMW (106 g/km) y Hyundai-KIA (108 g/km).
Es verdad que el mercado de vehículos eléctricos tampoco está acompañando. En el primer semestre de 2024, la cuota de estos vehículos en Europa se redujo al 13,3%, frente al 13,8% del año anterior. Aunque los híbridos ganan protagonismo, son solo una solución temporal -son casi la excepción los modelos ECO con menos de esos 93,6 g/km que marcan el corte- que no será suficiente frente a unos límites aún más estrictos que se avecinan: 30 g/km en 2030 y 0 g/km en 2035.
A menos que haya un aumento significativo en la adopción y comercialización de vehículos eléctricos asequibles -y otras soluciones que irán llegando-, muchas marcas se enfrentarán a una dura realidad que se cobrará cadáveres.
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