Después de todos los rumores destapados a lo largo de los últimos años, los cuales se vieron incrementados tras la presentación en octubre del pasado año del Mazda RX-Vision Concept, la firma japonesa ha descartado oficialmente que vayan a fabricar un futuro RX-9. Además, la mala noticia viene acompañada y el jarro de agua fría para los fans de la marca y de sus mecánicas es doble: Mazda tampoco se plantea la vuelta al mercado de un modelo que instale un motor rotativo -de momento-.
Esta noticia ha sido confirmada por Masamichi Kogai, director ejecutivo de Mazda, quien afirmó las decisiones en una entrevista reciente. Según lo declarado por Kogai, Mazda no tiene ninguna intención de producir un deportivo más allá del MX-5 -del cual, por cierto, seguimos esperando noticias en forma de precios y lanzamiento en España de la versión RF después de que ya esté disponible en países como Reino Unido o Alemania-. «Creo que como deportivo, el MX-5, ya sea con el motor de 1.5 litros o con el de 2.0 litros, con su potencia y su aceleración, es una experiencia más que estimulante».
En referencia al motor rotativo, Kogai fue menos tajante que con respecto a un futuro RX-9. En este sentido, añadió que «si volviéramos a iniciar la producción de un motor rotativo, deberíamos pensar en él a largo plazo. Necesitaríamos que cumpliese las futuras normas sobre regulación de las emisiones. Nuestro departamento de I+D todavía está inmerso en superar los problemas que surjan con las emisiones y la eficiencia del combustible». Asimismo, declaró que en caso de que llegase un nuevo y eficiente motor rotativo, éste tendría la función de extensor de autonomía en vez de ejercer como propulsor principal del vehículo.
