El Subaru Crosstrek no es un nuevo modelo, sino que es el nombre que recibe la actualización de la segunda generación del Subaru XV. De hecho, no es tanto un cambio de nombre como sí tomar la denominación que el Subaru XV tenía en mercados como EE.UU. y Canadá desde la primera generación del modelo, lanzada en 2012 y que fue sustituida por la segunda, que vio la luz en 2018. Una segunda generación que, a su vez, sufrió un restyling en 2021 y que, ahora, sufre otro… con cambio de nombre incluido.
Pero, pese a este cambio de nombre, ¿qué queda del antiguo Subaru XV y qué cambia en el nuevo Crosstrek? Vamos a verlo.
Subaru Crosstrek: así es por fuera
El Crosstrek mantiene el tamaño y carrocería del XV; esto es, un SUV compacto de 4,49 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,60 metros de alto y que se vende únicamente con carrocería de cinco puertas. Pero, respecto al antiguo XV, el nuevo Subaru presente numerosos cambios estéticos, que incluyen nuevos paragolpes, así como nuevos faros delanteros y pilotos traseros.
Unos cambios que, aun siendo leves, refrescan notablemente la estética de este SUV compacto, rival de auténticos superventas como el Nissan Qashqai (el modelo más vendido en España el pasado mes de marzo), el Peugeot 3008 o el Citroën C5 Aircross pero que, frente a ellos, destaca por una configuración mecánica muy singular, que ahora veremos.
Subaru Crosstrek 2024: una única configuración mecánica
Volviendo a las comparaciones con el antiguo XV, este Crosstrek reniega del motor 1.6 L de gasolina y 114 CV que equipaba su antecesor y se queda únicamente con el bloque 2.0 L atmosférico microhibridado que ya se podía elegir en el antiguo XV.
Este bloque gasolina, de arquitectura bóxer siguiendo los cánones de la marca, ha sufrido sin embargo algunos cambios. Sigue unido a un pequeño motor eléctrico de 17 CV y 66 Nm de par y a una pequeña batería de 0,57 kWh de capacidad; así como a una caja automática de tipo CVT o variador continuo.
Pero ahora, y de cara a consumir algo menos (este Subaru declara un gasto medio de 7,7 L/100 km frente a los 7,9 L/100 km que declaraba el antiguo XV 2.0) el propulsor sufre una leve reducción de potencia y, de esta forma, pasa de entregar 150 CV a ofrecer 136 CV a 5.500 revoluciones, mientras que la entrega de par también se ve algo reducida, pasando de 194 Nm a 182 Nm disponibles a 4.000 rpm.
Mientras tanto, y como buen modelo de la marca nipona, este Subaru Crosstrek cuenta con tracción total permanente, un sistema que incluye varios modos de funcionamiento y, asimismo, un control de descenso de pendientes. Este sistema es de lo más singular del vehículo y, unido a una sobresaliente altura libre al suelo de 22 cm de la carrocería, hacen que este Subaru Crosstrek tenga unas estupendas cualidades off road que ya quisieran la gran mayoría de SUV.
Subaru Crosstrek 2024: buen espacio interior, no tan buenos acabados
En el interior, el Crosstrek muestra ligeros cambios respecto al XV. Lo más llamativo es la inclusión de una enorme pantalla central multimedia que, de 11,6 pulgadas de tamaño (29,5 cm), está situada en posición vertical y cuenta con conectividad inalámbrica para Android Auto y CarPlay. Se ve bien y, a su alrededor, presenta mandos táctiles para manejar la climatización y la radio, pero ofrece numerosos menús que pueden distraer al conductor.
Por lo demás, y pese a algunas ‘licencias’ (cómo situar el botón de reseteo del ordenador de a bordo en el lado derecho del salpicadero pero justo por detrás del volante) y el exceso de botonería en el volante, la ubicación de los mandos es correcta y ergonómica, con todo en su sitio y con una postura de conducción en la que es fácil que incluso los conductores más altos se encuentren cómodos.
Ahora bien, lo que choca es la apariencia de los plásticos del interior de este Subaru. Es cierto que los ajustes de los mismos son sólidos y que el coche se siente como un vehículo práctico y muy resistente, hecho para durar; pero la apariencia de los plásticos, todos ellos duros, es mejorable. Algo a lo que contribuye que muchos de ellos sean en color gris, que ofrece una calidad percibida inferior que el más sobrio tono negro.
Y se echan en falta detalles habituales en la gran mayoría de vehículos de su segmento, como las manetas interiores de las puertas cromadas… que en este Subaru son negras. Y ojo, porque la calidad de acabados empeora ligeramente en las plazas traseras, en las que el tacto del cuero sintético que, por ejemplo, recubre los reposabrazos de las puertas resulta plásticoso dejando una sensación de calidad mejorable. Una pena, porque en este Subaru Crosstrek, la apariencia desmerece lo que es un coche bien hecho.
Un coche bien hecho, y también bien equipado. Disponible en tres niveles de acabado (Active, Field y Touring), desde el primero, este Crosstrek incluye de serie elementos como siete airbags, control de crucero adaptativo, cuatro elevalunas, climatizador bizona, cámara trasera, sensor de luces y lluvia o llantas de aleación de 17”.
En cuanto al espacio, el Subaru Crosstrek es un coche amplio y en el que cuatro adultos de 1,85 m o más viajarán cómodos. Las plazas delanteras dan cabida a dos adultos grandes y altos sin problemas, mientras que, en las plazas traseras, destaca el espacio disponible para las piernas. La altura al techo no es mala, aunque pasajeros de más de 1,85 m pueden rozar con la cabeza en el techo si les gusta viajar muy erguidos.
La plaza central, como es habitual en la inmensa mayoría de los modelos, queda reservada a un niño o un adulto delgado. En este caso, debido a que existe muy poco espacio para los pies encima del túnel central (por cierto, muy voluminoso) y a que tanto la banqueta como el respaldo de esta plaza están sobreelevados, por lo que un adulto de más de 1,75 cm rozará con la cabeza en el techo.
Sin embargo, esta amplitud genera que su maletero, con 315 L de capacidad, queda bastante ( por no decir muy) por debajo de las cifras de los modelos más vendidos de su segmento, como el Kia Sportage (con unos generosos 562 L ) o el Ford Kuga (412 L). A cambio, ofrece un portón amplio y unas formas regulares, aunque la superficie de carga se ve invadida por la presencia de los arcos de las ruedas traseras.
Subaru Crosstrek 2024: así va en marcha
La configuración mecánica del Subaru condiciona bastante sus características en movimiento. De entrada, su motor atmosférico unido a un cambio automático de tipo CVT hace que la conducción de este modelo sea siempre suave y agradable. Algo que se ve potenciado por la presencia del motor eléctrico que, ojo, sólo moverá por sí solo el vehículo en condiciones muy favorables, como al maniobrar para aparcar.
En general, el motor resulta silencioso, pero el cambio automático hace que, en aceleraciones, gire muy alto de vueltas lo que, lógicamente, hace que su sonido se eleve y se transmita al interior, aunque nunca a niveles desagradables.
En cuanto a la dinámica de conducción, este Subaru resulta un coche cómodo y de comportamiento tranquilo. No le pidas alegría porque sus prestaciones son… discretas. Con 198 km/h de velocidad máxima, lo peor es su aceleración: 10, 8 segundos es una cifra lenta para realizar el 0 a 100 km/h. Al menos, si seleccionamos el modo de conducción deportivo S (accionable desde un botón situado en la parte inferior derecha del volante), el coche transmite algo más de alegría… pero, ojo, siempre dentro de un carácter tranquilo y conservador.
Un carácter que se lleva bien con el tarado de la suspensión. Esta ofrece un tarado algo firme, pero resulta eminentemente cómoda, pensada para largos viajes. Y en carreteras de curvas, los largos recorridos de la misma (necesarios para la conducción 4×4, el auténtico punto fuerte de este Subaru Crosstrek) hacen que los movimientos de la carrocería sean algo más amplios de lo que nos gustaría, pero sin resultar nunca incómodos para el conductor.
Eso sí, ahora toca hablar del consumo, un hándicap para este coche… y que varía muchísimo en función de los recorridos. El Subaru Crosstreck, debido a su peso (que ronda los 1.600 kg), la presencia de la tracción total permanente unida a un motor atmosférico y a un cambio automático CVT poco eficiente nunca resulta un coche sobrio en este apartado, más aún si tenemos en cuenta que es híbrido.
Si bien este Crosstrek ofrece un gasto asumible a velocidades mantenidas (unos 7,0 L/100 km en vías rápidas, unos 8,5 L/100 km a velocidades legales en autovía), a poco que eleves el ritmo, el gasto en combustible se deja notar. Un consumo que resulta especialmente gravoso en ciudad, donde las constantes aceleraciones desde parado (en las que el ordenador muestra consumos instantáneos de 28 ó 24 L/100 km) hacen que sea muy difícil, incluso realizando una conducción suave, lograr un gasto medio por debajo de 9,5 ó 10 L/100 km.
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