Vídeo-prueba del Toyota Corolla: ventajas e inconvenientes de este superventas híbrido

El Toyota Corolla es un compacto de 4,37 metros de longitud, que llegó en 2019, aunque hace unos meses ha recibido un leve restyling. Por tamaño es rival de modelos como el Ford Focus, el Seat León o el Peugeot 308. Ahora bien, desde el punto de vista mecánico es bastante diferente, pues el Corolla sólo está disponible con dos mecánicas 100 % híbridas, una con 140 CV y otra con 196 CV. Y las dos tienen etiqueta ECO de la DGT.

Ambas cuentan con un motor de gasolina y otro eléctrico no enchufable, es decir, que lo va recargando el propio motor de gasolina o bien aprovecha las frenadas para regenerar electricidad. La batería del este motor eléctrico tiene capacidad para mover al vehículo sólo con electricidad durante poco más de dos kilómetros.

Consigue el mejor precio

Alternativas coches usados

Sin embargo, eso da un poco igual, porque lo verdaderamente importante es que su ayuda resulta fundamental para que el motor de gasolina consuma siempre muy poco carburante. Y vaya si lo consigue! Como veréis en breve, no hay otro híbrido en la actualidad más eficiente que este sistema empleado por Toyota. Es lo que tiene llevar 25 años vendiendo coches de estos…

Toyota Corolla: así es su interior

Por dentro, el Toyota Corolla cumple para lo que uno espera de un coche así y no tardarás en encontrarte a gusto a sus mandos una vez que te acostumbres a sus peculiaridades, típicas en muchos casos de los coches japoneses.

La verdad es que no destaca por nada, y hasta es un poco insulso viendo los interiores de muchos de sus rivales. Además, tiene unos cuantos detalles a mejorar: la pantalla central es poco espectacular y manejar algunas de sus funciones sigue una lógica no demasiado lógica, encontramos algunos plásticos mejorables, la iluminación interior es muy sencilla… En fin, cositas que llaman la atención comparándolo con otros rivales pero que tampoco son nada especialmente grave porque al final te acostumbras y aquí no ha pasado nada.

¿Por espacio? Las plazas traseras tampoco son de las mejores de su categoría pero dos adultos viajarán bien. El maletero, con 361 litros, es un poco más pequeño que la media del segmento, pero tampoco es un problema como para descartar la compra del coche… y en un momento dado, hasta tienes el Corolla Touring Sports, que tiene 596 litracos.

Toyota Corolla: así va en marcha

Aunque el verdadero punto fuerte del Corolla está en su funcionamiento. Por cómo funciona, no es un coche que enamore a los amantes de los coches, ni tampoco tiene unas prestaciones fulgurantes. Pero gasta muy poco, es un excelente coche para utilizarlo a diario por ciudad y que, cuando te vayas de viaje, cumplirá también sin ningún problema. Además, es muy fácil de conducir.

La combinación de los dos motores con una caja de cambios que nunca se sabe en qué marcha va consiguen que la respuesta siempre sea buena, así que nos podemos mover siempre con bastante agilidad. Hay tres modos de conducción (eco, normal y Sport), además de un cuarto denominado EV que te servirá para ir sólo en eléctrico durante 2 ó 3 kilómetros en el mejor de los casos. Yo creo que éste no lo usarás mucho… En el Normal va siempre bien, incluso en el Eco no hay una notable pérdida de prestaciones. En el Sport notas que el motor de gasolina actúa mucho más, así que sus prestaciones son algo mejores.

¿Cuánto gasta? Pues, cuanto más te muevas por ciudad o por atascos, menos gasta. En esas circunstancias, moverse por debajo de 3,5 litros/100 km es fácil; en condiciones mixtas estar en torno a 4 litros/100 km tampoco exige mucho esfuerzo. Y, en carretera, pues andarás por los 5-5,5-6 litros/100 km en función de cómo conduzcas o de si hay que subir muchos puertos.

Este sistema de Toyota tiene fama de seri ruidoso. ¿Lo es? A ver, siempre digo lo mismo: no es que sea ruidoso, es que pasas de ir en eléctrico a que el motor entre en funcionamiento con cierta brusquedad. Y eso, al principio, te puede sobresaltar un poquito. Pero después te acostumbras. Y sí, es un ruido monótono y más feo que un Nissan Cube, pero es que en esa forma de funcionar radica el hecho de que gaste tan poco. Dame y llámame tonto; o, transpolado, hazme un poquito de ruido pero gástame una miseria.

No he hablado todavía del comportamiento, pero es el otro aspecto que de verdad impresiona de este coche. ¡Qué-bien-va, leche! Tiene una suspensión suave y muy cómoda, pero los movimientos de la carrocería están perfectamente contenidos, la dirección es súper precisa, las reacciones del coche son extremadamente nobles y, a diferencia de muchos eléctricos el menor peso extra de sus baterías no suponen mayor problema. Mira que a mí me gusta hacerles perrerías a los coches para ver cómo reaccionan en situaciones límite… pues bueno, el Corolla es inalterable. Tuvo más paciencia conmigo que el mismísimo santo Job…

Dejo para el final el tema del precio. Tienes un Corolla de estos desde unos 26.000 euros, y por 31.000 te llevas el de 196 CV, aunque ya te adelanto que ese no merece la pena. La compra ideal es el 140H, y por ese precio es difícil llevarse un compacto tan aprovechable en el día a día.

Un gasolina puro le supera por sensaciones; un diésel sigue siendo muy interesante si sólo viajas por carretera y haces muuuuuuchos kilómetros; y un eléctrico… pues es mucho más caro, tienes sus cositas con los temas de recarga y ni de lejos te permitirá viajar por carretera como el Toyota. ¿Y un microhíbrido? Bueno, es una opción que también tiene etiqueta Eco y un precio contenido, pero su consumo es muy similar al de un gasolina o diésel sin microhibridar.