BMW Serie 4: primera prueba

El BMW Serie 4 Coupé es un clásico modelo deportivo de dos puertas creado sobre la plataforma del Serie 3, pero leves diferencias en cuanto a dimensiones, puesta a punto de la suspensión y geometría de la dirección para dotarle de un tacto de conducción un poco más deportivo que la berlina de la que deriva.

Tiene una longitud de 4,76 metros, cuatro plazas y un maletero de 440 litros, unos datos similares a los de rivales como el Audi A5 o el Mercedes Clase C en su variante Coupé. La gama está formada, por el momento, por tres motores de gasolina y un diésel. Los tres primeros corresponden a las versiones 420i, 430i y M440i con 184, 258 y 374 CV, respectivamente, y sólo el M440i tiene la etiqueta Eco de la DGT gracias a un sistema de hibridación ligera. El diésel disponible por el momento es el 420d de 190 CV, que también está microhibridado y, por tanto, también tiene etiqueta ECO.

Para primavera se espera la llegada de un 420d xDrive de tracción total, así como de las versiones 430d de 286 CV y M440d de 340 CV, además de los M4 y M4 Competition con 480 y 510 CV, respectivamente.

Por dentro, un 2+2

El puesto de conducción es muy similar al de un Serie 3 equivalente. Se va sentado un poco más bajito y con las piernas más estiradas, la sensación de calidad es elevada y, pese a la gran cantidad de funciones y mandos que hay, todo es relativamente intuitivo. Como en todos los coupés, las plazas traseras son algo justas por altura y el acceso es un tanto limitado, por lo que se requiere cierta agilidad y no sé una persona muy grande para poder utilizarlas con cierta comodidad.

A los mandos del BMW M440i: así va

En esta ocasión, nos hemos puesto a los mandos del M440i xDrive. Esta versión sólo se comercializa con tracción total y cambio automático de ocho marchas, elemento este último que llevan todos los Serie 4: ni hay, ni habrá, versiones manuales.

El M440i cuenta con un motor de seis cilindros de 3.0 litros, turbo y 374 CV, además de 500 Nm de par. Es un motor de respuesta viva desde muy bajo régimen, con un nivel de prestaciones mucho más que suficiente (ojo, que este coche acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos) y un sonido que, sin ser molesto, sí tiene ese punto de deportividad que uno espera de un coche de este tipo.

El comportamiento es muy bueno. Tiene una dirección suficientemente informativa y un eje delantero incisivo y con una elevada capacidad de agarre. El sistema de tracción total le da un poquito de protagonismo al eje trasero a la hora de acelerar, y eso le da un toque más deportivo cuando se acelera a la salida de las curvas. Sin embargo, se puede ir muy deprisa sin que la situación vaya a mayores, de manera que el M440i se muestra como un modelo noble y sencillo de conducir muy deprisa.

El cambio automático de ocho marchas funciona muy bien, tanto en automático como en manual. Algo parecido ocurre con las ayudas electrónicas, que pese a la elevada potencia del conjunto, entran en funcionamiento de forma suave, sin provocar esas limitaciones de otros controles de tracción y estabilidad. Aún así, la función deportiva de estos controles está muy bien puesta a punto. Con ella activada, se permite un mayor deslizamiento, pero es sencillo mantener la situación siempre bajo control.

Con todo, este M440i convence plenamente. Es un deportivo muy rápido, capaz de aportar elevadas dosis de deportividad sin tener que ser un piloto de carreras para aprovecharlas y, además, es plenamente utilizable a diario, siempre y cuando seamos conscientes de que será difícil que la media de consumo baja de los 10-11 L/100 km yendo tranquilitos…

Por precio, los 74.300 euros de esta versión están en línea con lo que uno espera de este BMW de este tipo. Independientemente de ello, estamos seguros de que el 420i o el 420d ya pueden ser más que suficientes para la mayoría de potenciales clientes y su precio arranca en los 48.400 y 49.350 euros, respectivamente.