Probamos el Volvo XC40 D4 AWD Momentum

Si alguien aún dudaba de la importancia de los SUV compactos en el mercado premium, ahí va un dato: durante 2017, el modelo con más matriculaciones de BMW ha sido el X1, algo que también ha sucedido con el Evoque en Land Rover. No menos llamativo es el caso del Mercedes GLA, sólo superado por el Clase A, o del Volkswagen Tiguan, tercero por detrás del Polo y el Golf.

Aun con todo, había dos marcas sin representación… hasta ahora. Hablamos de Jaguar, que ya ha presentado el E-Pace, y de Volvo, que entra por primera vez en esta categoría con el XC40.

Así son los rivales del Volvo XC40 D4 AWD Momentum

¿Qué ofrece sobre sus rivales? En primer lugar, su diseño sigue el estilo marcado por los XC90 y XC60, que tan buen resultado le está dando a la marca. Algo parecido sucede en el habitáculo, donde encontramos una pantalla de 9″ situada en vertical que, además, se maneja de forma similar a un smartphone.

Por el contrario, su gama inicial es reducida: sólo hay un motor de gasolina, con 247 CV, y otro diésel, con 190 CV, en ambos casos con cambio automático y tracción a las cuatro ruedas. En este segmento, la mayor demanda corresponde a las versiones con tracción delantera y una potencia en torno a los 150 CV, que en el caso del XC40 llegarán en junio.

Bien por diseño, calidad normal

Por diseño y distribución de los elementos, el salpicadero del XC40 recuerda mucho al del XC60, si bien la calidad percibida está un punto por debajo. En comparación con sus rivales, es mejor que un Mercedes GLA y peor que un BMW X1 o un VW Tiguan.

No obstante, el XC40 presenta algunos detalles interesantes; por ejemplo, el hueco disponible en la puerta está tapizado, y el que hay bajo el reposabrazos delantero cuenta con superficie antideslizante. En el lado negativo, sorprende que las levas para el volante sólo estén disponibles para el acabado R-Design -desde 157€-.

Toda la gama dispone, de serie, de una instrumentación digital, con una pantalla de 12,3″. De sus rivales directos, la puede llevar el VW Tiguan, aunque de manera opcional -desde 675€-.

Así es el XC40 por espacio interior

Apto para todos.- Volvo nos tiene acostumbrados a buenos puestos de conducción… y el XC40 no es una excepción. Hay espacio de sobra, el asiento sujeta perfectamente el cuerpo, y todos los mandos están cerca de la mano.

Falla el acceso.- En los asientos posteriores también hay mucho espacio -salvo en anchura-, pero las puertas son pequeñas y dejan un hueco demasiado justo. Por 680 euros, las butacas exteriores pueden ser calefactables.

En la media.- Tiene 460 litros, incluyendo el doble fondo bajo el maletero. La apertura eléctrica del portón cuesta 503 euros.

El diésel es muy solvente

Hasta marzo sólo habrá dos motores disponibles, el diésel -D4- de 190 CV y un gasolina -T5- con 247 CV. Ambos son perfectamente recomendables, aunque la diferencia de consumo es grande: en torno a 2 l/100 km en condiciones reales de circulación a favor del diésel. La cifra oficial es de 5 litros en el D4, y 7,1 l en el T5.

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El propulsor 2.0 de cuatro cilindros y 190 CV es satisfactorio en lo referente a prestaciones, más teniendo en cuenta que el XC40 no es ligero -pesa 1.804 kg-. Sin embargo, no resulta especialmente silencioso; sobre todo, si lo comparamos con un XC60, que emplea la misma mecánica. Respecto a sus rivales, los hay más ruidosos -el BMW X1 o el Mercedes GLA, por ejemplo-.

La conducción del XC40 recuerda en muchos aspectos a la del XC60: la suspensión está muy bien puesta a punto, ya que no es incómoda ni deja que la carrocería balancee en exceso. En cambio, la dirección está muy asistida y no te ‘conecta’ con la carretera, y el cambio no resulta especialmente rápido. Por otra parte, el acabado R-Design incluye unos reglajes de suspensión más firmes, que se pueden pedir en opción -252€- para el nivel de equipamiento Momentum.

¿Y en campo?

Durante la toma de contacto tuvimos la oportunidad de probar el XC40 fuera del asfalto, y dadas sus características está entre los mejores del segmento. Tiene 211 mm de altura libre, idéntica a la del Range Rover Evoque, que es la referencia. El ángulo de salida -el que forma el paragolpes trasero respecto al suelo- es de 30,4º, muy cerca del Evoque -33º-. Además, incluye de serie el control de descenso en pendientes -HDC-.

El ángulo de ataque es de 21,7 grados -25 en el Evoque-, el ángulo ventral es de 21,9 grados -22 en el Evoque-. En cuanto a la profundidad de vadeo podremos superar zonas con hasta 45 centímetros de agua.

En cuanto a la parte electrónica tenemos un modo de funcionamiento denominado Off Road que tendremos que  seleccionar desde el botón Drive Mode. Este modo actúa sobre el control de tracción retrasando su funcionamiento. En cuanto a la caja de cambios automática de ocho velocidades, este modo hace que el arranque siempre se haga en primera velocidad (en el resto de modos arranca casi siempre en segunda) simulando el funcionamiento de una reductora por lo corto que resulta su desarrollo. También apura las velocidades para disponer siempre de par. Con el modo Off Road también se activa el control de descensos.

Sobre pistas en mal estado sorprende su comportamiento ya que permanece estable incluso cuando el firme está muy roto, sin rebotes extraños que le hagan perder la trayectoria y movimientos indeseables en la dirección.  Esto tiene que ver en que las suspensiones sean capaces de absorber las irregularidades con eficacia y no transmitirlas al bastidor. También el perfil 50 de los neumáticos ayudan a absorber cuando circulamos por zonas bacheadas. El bastidor también presenta una buena rigidez.

La única pega pasa por unas suspensiones con poco recorrido y un sistema de control de tracción que resulta un poco lento a la hora de bloquear las ruedas que se queden en el aire, haciendo que el paso de obstáculos muchas veces se convierta en una maniobra poco agradable y tengamos que jugar muchas veces con el acelerador y las inercias.

Nuevos motores

La oferta mecánica del XC40 crecerá con el paso de los meses. En marzo, se pondrán a la venta -las primeras entregas serán en junio- la versiones T3 y D3, ambas con 150 CV. El primero, alimentado por gasolina, dispondrá de tres cilindros -por primera vez en Volvo-, mientras que el diésel será de cuatro; en ambos casos, tendrán tracción delantera y estarán unidos a una caja de cambios manual de seis velocidades. Serán las variantes más asequibles, con un precio de partida de unos 32.000€.

Por otra parte, a partir de 2019 se introducirá tanto una versión 100% eléctrica como un híbrido enchufable, que estará basado en el motor de gasolina 1.5 y tendrá en torno a 250 CV de potencia.

¿Qué pasa con el V40 Cross Country?

El V40 es un compacto de 4,37 m de longitud y 335 l de maletero que emplea la misma plataforma del Ford Focus, C-Max y Kuga. Existe una versión con carrocería sobreelevada, denominada Cross Country, con 40 mm más de altura libre al suelo -153 mm en total-. Está disponible con dos motores diésel y tres de gasolina, si bien la tracción total sólo está disponible en estos últimos, en sus dos variantes más potentes -T4 con 190 CV y T5 con 245 CV-. El más asequible -T4 AWD Aut.- cuesta 35.440€; si se prescinde de la tracción total, el precio de partida -D2 de 120 CV- es de 27.150€-.

Este modelo convivirá con el XC40; de hecho, su sustituto, que llegará a principios de 2019, compartirá la misma plataforma modular CMA.

Otros detalles del Volvo XC40

• De led… a medias. Los faros cuentan con tecnología led, aunque sólo para la luz de conducción diurna y la de cruce; para disponer también de la luz de carretera, hay que pagar 566€ más.
• El primero. El XC40 está creado sobre la plataforma CMA -Compact Modular Architecture-, que también servirá de base para los futuros modelos de la Serie 40, como el próximo V40.
• Te presto el coche. El sistema Volvo On Call -629€- incluye una nueva funcionalidad en el XC40: permite compartir el coche con quien quieras durante un tiempo determinado a través de una aplicación, sin necesidad de que dicha persona tenga la llave.
• Conectividad. Únicamente equipa de serie la toma USB y el Bluetooth. El sistema Android Auto/Apple CarPlay cuesta 377 euros; mientras que también puede disponer de conexión a Internet con llamada de emergencia y control remoto de algunas funciones del coche.
• La pantalla central es idéntica a la empleada en el XC90, con 9″ de tamaño.
• Desde 220€, se puede optar por un original color naranja Lava para la moqueta y las alfombrillas… pero sólo en el acabado R-Design.
• Lo mejor: El habitáculo y la carrocería tienen un aspecto moderno. Buenas cotas todo terreno.
• Lo peor: De momento, la gama es escasa y sólo están disponibles las versiones más caras.

Ficha técnica del Volvo XC40 D4 AWD Momentum