¿Cómo saber si el sistema de servofreno está averiado?

Pisar el pedal de freno y que el coche no se detenga como esperamos puede realmente angustioso. Y una avería en el servofreno podría ser la causa de este riesgo para la seguridad.


Conducir un vehículo entraña diferentes riesgos derivados del tráfico, de las condiciones meteorológicas y del estado de las carreteras o vías urbanas, siendo una actividad en la que hay que poner los cinco sentidos para garantizar nuestra seguridad y la de los demás conductores y peatones.

Tan importante es evitar un accidente, como minimizar los efectos producidos al conductor y a las personas implicadas cuando se produce. Es por esta razón, que los fabricantes de vehículos incorporan en sus modelos sistemas y mecanismos para dotar de la máxima seguridad al vehículo.

La seguridad en los vehículos comenzó a preocupar a los fabricantes en los años 50, ya que, se dieron cuenta que no sólo era fabricar y vender coches lujosos, sino que también surgía la necesidad de hacerlos seguros.

La mejora de los sistemas a lo largo de los años, ha hecho que aparezcan sistemas de seguridad activa y pasiva. Uno de los sistemas de seguridad activa más importantes son los frenos y, gracias a su constante evolución, puede decir que hoy día, los sistemas de frenado de los automóviles están muy logrados.

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En cualquier automóvil moderno, el denominado servofreno es una pieza clave. Y es que este dispositivo permite que el conductor apenas tenga que ejercer fuerza sobre el pedal de freno en la operación de frenado.

De hecho, este sistema que se comenzó a montar en los años 20 en algunos modelos, con la finalidad de multiplicar la fuerza ejercida por el conductor en su acción sobre el pedal de freno. El sistema de accionamiento es por vacío, destacando que, en los vehículos diésel, el vacío lo produce un depresor montado en el árbol de levas e interiormente formado por una paletas.

Los depresores de freno también pueden ser accionados por una correa o engranado en la distribución, generando vacío o aspiración en su movimiento rotativo. En los vehículos de gasolina, la depresión la genera el propio colector de admisión, en el cual va incorporada una toma que comunica éste con el servofreno.

La fuerza de salida es de alrededor de 10 veces más que la fuerza ejercida por el conductor, dependiendo del tamaño. El más utilizado es el sistema neumático MASTERVAC, situado entre el pedal de freno y la bomba, alojado en la zona del motor.

El funcionamiento se basa en diferencias de presión entre una cámara y otra en su interior. Esta diferencia de presión la genera el depresor de freno (en vehículo diésel) o colector de admisión (en vehículo de gasolina).

¿Qué síntomas nos dicen que nuestro servofreno tiene un problema?

Servofreno 2

Uno de los primeros síntomas que nos puede hacer pensar que nuestro sistema de frenos tiene un problema y en concreto el servofreno, es la dureza en el pedal. El pedal de freno se pone muy duro y para que se pueda detener el vehículo tenemos que ejercer más fuerza de lo habitual para lograr que se detenga.

Pues bien, si esto ocurre, puede ser por varias causas:

  • Rotura de las paletas del depresor de freno: Al romperse las paletas del depresor de freno ubicado en el árbol de levas, va a provocar que no se produzca el vacío suficiente en el servofreno, y el sistema se quede como un freno convencional.
  • Rotura de la tubería de vacío desde el depresor de freno al servofreno: Si la tubería que conecta el depresor con el servofreno tiene una fisura o rotura parcial va a provocar que aún haciendo vacío el depresor, éste se pierda por la rotura y el pedal permanezca duro.
  • Rotura de la válvula de retención a la entrada del servofreno: Si la válvula de retención se ha roto, no retiene el vacío y el pedal se endurece.
  • Rotura de la membrana del servofreno: Continuamente vemos como baja el nivel de liquido de freno, pero no vemos ninguna pérdida por las pinzas de freno, latiguillos etc. Pues bien, la pérdida de líquido viene del interior de la bomba, impregnando interiormente de liquido al sistema de membrana, produciendo que se desintegre y provocando una avería muy cara, ya que, el servofreno puede rondar los 400€.
  • Si el vehículo es gasolina, la avería puede venir por rotura de la tubería de vacío desde el colector de admisión al servofreno, válvula de retención de vacío defectuosa o pérdida de liquido de freno por la bomba en el interior del servofreno que romperá la membrana interior.

¿Cómo comprobar una avería en el sistema de servofreno?

En primer lugar, se desconecta del depresor de freno y se le coloca una pistola de vacío. A continuación, se arranca el vehículo y se observa si el reloj mide vacío o, de lo contrario, se encuentra a presión atmosférica. Si genera vacío queda descartado que el problema sea del depresor, con lo cual seguiremos diagnosticando.

Posteriormente, quitamos la tubería de la válvula de retención a la entrada del servofreno y colocamos el reloj de vacío. Seguidamente arrancamos el vehículo y comprobamos si se produce vacío. Si se produce vacío el problema tampoco está en la tubería.

Después comprobaremos la válvula de retención de vacío y hay que destacar que es una válvula unidireccional, lo que significa que si retiene en un sentido y en otro no, está bien, pero si no retiene en ninguno de los dos sentidos la válvula está defectuosa.

Por último, nos queda comprobar el propio servofreno, para lo cual, colocaremos a la entrada la tubería del reloj y le haremos vacío con la pistola MITIVAC. Si al aspirar retiene el vacío significa que el servo está bien, pero de lo contrario si no logramos hacer o retener el vacío, significa que interiormente la membrana tiene un problema, con lo cual habrá que ir pensando en sustituir dicho elemento.

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