Citroën y Peugeot han sido, durante muchos años, los grandes dominadores del segmento de los industriales ligeros, con el Berlingo y el Partner, respectivamente. Además, ambas marcas han contado con una alternativa destinada a un uso mixto -carga y/o pasajeros-; en concreto, el Berlingo Multispace y el Partner Tepee, este último también con variante eléctrica.
La llegada de la tercera generación de estos dos modelos, que se siguen fabricando en la factoría de Vigo, ha venido acompañada de grandes novedades. Por una parte, está la aparición de un tercer modelo, el Opel Combo, ya que la marca alemana forma parte del grupo francés desde agosto de 2017. Por otro lado, Peugeot ha distanciado la versión mixta del resto de la gama Partner, de modo que ha pasado a denominarse Rifter con la intención de ser considerado, a todos los efectos, un turismo del segmento C.
Cabe destacar que estos dos vehículos -al igual que el Opel Combo- están creados sobre la plataforma EMP2 -la misma del Peugeot 3008, entre muchos otros- y que se ofrecen tanto con carrocería estándar -conocida como M en el Berlingo y Standard en el Rifter-, de 4,4 metros de longitud, como con una alargada hasta 4,75 m -XL y Long, respectivamente-. En ambos casos, se puede elegir entre dos filas de asientos, con cinco plazas, o tres filas, con siete plazas. Obviamente, en la carrocería alargada se dispone de más espacio para las piernas y es más apta para viajes de largo recorrido.
Hasta este punto no cabe duda de que estamos ante dos ‘clones’, pero ¿existen diferencias? Por supuesto que sí. La más importante está en el interior, y más concretamente en el puesto de conducción, como veremos más adelante. Asimismo, el Rifter ofrece un nivel de acabado más, denominado GT Line, enfocado a posicionarlo un escalón por encima del Berlingo. Su equipamiento de serie, en terminaciones equivales, también es algo más amplio, algo que hace mella en el precio: el Peugeot es entre 750 y 1.800 euros más caro, en función del acabado.
En lo referente a conectividad, ambos pueden disponer tanto de Android Auto como de Apple CarPlay, englobados en el sistema Mirror Screen; es de serie a partir del acabado Feel en el Berlingo y desde el Active en el Rifter. En opción pueden incluir llamada de emergencia y navegador, desde 800 euros en los dos casos. Los acabados de acceso cuentan con puerto USB, toma auxiliar y conexión inalámbrica Bluetooth.
En marcha: diferencias casi inapreciables
Comparten chasis, motores, transmisión… pero no son idénticos. Por ejemplo, en el caso de las versiones que nos ocupan, la medida de los neumáticos es diferente: 205/60 R16 en el Berlingo, y 215/65 R16 en el Rifter. Los segundos tienen mayor perfil -cantidad de goma que hay entre la llanta y el asfalto- para reforzar su apariencia de SUV, pero no presentan ninguna otra ventaja… y su coste es superior: unos Michelin Primacy 3 cuestan 132 euros frente a los 121 euros del Berlingo.
Basta con 100 CV
Puestos a elegir, el propulsor diésel de 130 CV es el más recomendable, sobre todo en el caso de la carrocería larga. Pero para una conducción relajada, el BlueHDI de 100 CV es suficiente… y el ahorro en el precio es considerable -entre 1.300 y 1.400 euros-. Tiene un funcionamiento suave y el cambio de cinco relaciones, con un tacto agradable, permite extraer el máximo rendimiento.
No es el mejor, pero está cerca
En lo que respecta al comportamiento, no llegan al nivel del Volkswagen Caddy, que es la referencia, si bien ambos son muy estables en recta y no resultan torpes en curvas a pesar de su altura.
Interior: La clave para elegir está en el puesto de conducción
Uno de los principales factores para escoger uno u otro modelo está en el puesto de conducción. Peugeot emplea el concepto i-Cockpit, que consta de un volante mucho más pequeño de lo habitual y una instrumentación situada en posición elevada; es conveniente probarlo antes de tomar la decisión, pues no todas las personas logran ir a gusto a sus mandos. El del Berlingo es más convencional -el cuadro de mandos se visualiza a través del volante- y no plantea mayores problemas.
No sobresalen
La distribución del resto del salpicadero es prácticamente idéntica, al igual que la calidad de terminación; esta no está a la altura de la que encontramos en los turismos de Peugeot, como el 3008, aunque sí es equiparable a la de un Citroën C4 Cactus, por ejemplo. Otra diferencia la encontramos en los asientos, sobrios en el Rifter y más ‘alegres’ en el Berlingo, sobre todo si se equipa el paquete XTR -375 euros-, que incluye un tapizado multicolor.
No echarás nada en falta
Interesa optar el acabado Shine en el Berlingo y Allure en el Peugeot, ya que su equipamiento compensa de sobra la diferencia de precio respecto a los inmediatamente inferiores -1.320 euros en el Citroën y apenas 850 euros en el Peugeot-. A cambio, incorporan elementos tan interesantes como los retrovisores plegables eléctricamente, climatizador automático bizona, freno de mano eléctrico…
Al volante: tú eliges
La postura de conducción difiere mucho de uno a otro modelo, condicionada por el i-Cockpit del Rifter. La consola central entre los asientos es de serie en el Peugeot con acabado Allure y opcional en el Berlingo Shine -170 euros-. Esta opción incluye, además, un cargador USB para la segunda fila.
Maletero: muy grande
En las versiones de cinco asientos, el maletero es enorme -775 litros de capacidad hasta la bandeja-… aunque se sitúa en una posición intermedia entre sus rivales. De hecho, le supera el Fiat Doblo -790 litros- y queda ligeramente por encima del Volkswagen Caddy -750 L-. En la carrocería alargada se alcanzan los 1.030 L.
Detrás: un familiar perfecto
Con su generosa anchura -1,85 metros- y altura -1,80 m- exteriores, tanto Berlingo como el Rifter disponen de un habitáculo muy amplio en todas las cotas; tan sólo podría mejorar el espacio para las piernas. Los tres asientos de la segunda fila, del mismo tamaño, disponen de anclajes Isofix.
Conclusión: Muy subjetivo
Estamos ante dos coches que son idénticos desde el punto de vista estructural y mecánico, aunque con orientaciones diferentes. Mientras el Berlingo es una evolución de su antecesor, Peugeot quiere romper con el pasado con el Rifter, posicionándolo como una alternativa a un SUV -de ahí que monte mayor circunferencia de rueda- y a los monovolúmenes. Dicho esto, la elección se basa más en criterios estéticos.
Ficha técnica del Citroën Berlingo BlueHDi 100 Shine Talla M
Motor | 4 cilindros, diésel, 1.499 cc, 4 válvulas por cilindro |
Potencia | 102 CV a 3.500 rpm |
Par | 250 Nm a 1.750 rpm |
Largo / ancho / alto | 4,40 m / 1,85 m / 1,80 m |
Velocidad máxima | 175 km/h |
0-100 km/h | 12,3 segundos |
Consumo mixto | 4,3 l/100 km |
Emisiones CO2 | 112 g/km |
Maletero | 775 litros |
Peso | 1.473 kg |
Cambio | Manual, 6 velocidades |
Tracción | A las ruedas delanteras |
Ficha técnica del Peugeot Rifter BlueHDI 100 Allure Standard
Motor | 4 cilindros, diésel, 1.499 cc, 4 válvulas por cilindro |
Potencia | 100 CV a 3.500 rpm |
Par | 250 Nm a 1.750 rpm |
Largo / ancho / alto | 4,40 m / 1,85 m / 1,80 m |
Velocidad máxima | 169 km/h |
0-100 km/h | 12,3 segundos |
Consumo mixto | 4,3 l/100 km |
Emisiones CO2 | 113 g/km |
Maletero | 775 litros |
Peso | 1.473 kg |
Cambio | Manual, 6 velocidades |
Tracción | A las ruedas delanteras |