La ´monstruosidad´ del asunto de Volkswagen con sus emisiones habría desplazado al que podría ser el segundo escándalo más sonado en la historia de la industria automovilística después del de los alemanes: el problema con los airbags de Takata. Con su origen hace ya 4 años, en 2011, aproximadamente 33 millones de vehículos en todo el mundo de diversas marcas como Toyota, Mazda, Honda, BMW, Ford o Nissan se han visto afectados por el suceso.
Ahora, a finales de 2015, la agencia de seguridad americana ha afirmado que podría haber hasta 11 marcas y nuevos modelos implicados, a raíz de unas investigaciones comenzadas debido al atropello de un ciervo por parte de un Volkswagen Tiguan el pasado junio y en el que el airbag de cortina del automóvil explotó literalmente. En un principio, la NHTSA está manteniendo conversaciones con Mercedes-Benz, Tesla, Land Rover y Jaguar para saber si el problema les alcanza a ellos.
Debido a esta avería, los airbags pueden explotar al desplegarse en un accidente, proyectando trozos metálicos del mecanismo de los mismos y por el que ya se han registrado hasta 8 muertes en todo el mundo.