Toda vez el Grupo Volkswagen ha reconocido la manipulación intencionada del software de los vehículos con el fin de disminuir las emisiones de NOx en los test de homologación, la Autoridad Federal del Transporte Motorizado de Alemania –KBA- hará sus propias pruebas para medir éstas en más de 50 modelos de hasta 23 fabricantes diferentes.
Por el momento han sido examinados el 85% de un grupo de coches entre los que se encuentran, por ejemplo, además de algunos Volkswagen, Audi A3 y A6; Ford Focus y C-Max; Mini; Mercedes-Benz Clase C, Clase V, CLS y Sprinter; Opel Astra, Insignia y Zafira o BMW Serie 3 y Serie 5. Además, faltan por comprobar el Porsche Macan, el Smart ForTwo, el Alfa Romeo Giulietta, los Hyundai i20 e ix35, el Chevrolet Cruze o los Fiat Panda y Ducato, entre otros.
Estas investigaciones, en las que la KBA ha descubierto niveles de contaminación inusuales, están siendo llevadas a cabo desde el mes de septiembre. Consisten en pruebas en laboratorio y en circulación –como las recientemente anunciadas por la EPA en EEUU-, y tienen como objetivo ya no descubrir unas emisiones superiores a las permitidas, sino una manipulación para eludir la ley tal como hizo Volkswagen.