Uno de los nuevos vehículos que SsangYong ha presentado en el Salón de Ginebra 2016 es el SIV-2 Concept, un SUV híbrido que, si bien es un prototipo, sí que podría darnos pistas sobre el aspecto de los futuros lanzamientos de la firma asiática. Evolución del SIV-1 presentado en 2014 en este mismo evento, el SIV-2 Concept tiene un tamaño medio en el segmento de los SUV, por lo que el modelo de producción derivado de éste se situaría un escalón por encima del SsangYong Tívoli.
La novedad más interesante se encuentra en su motor, el cual es un híbrido resultante de la unión entre un bloque gasolina 1.5 turbo de cuatro cilindros y un propulsor eléctrico de 13,5 CV que se alimenta de una batería de iones de litio con una capacidad de 500W. Por su parte, SsangYong aún no ha publicado las especificaciones principales, pero señala que este motor ofrecerá una «conducción tranquila y eficiente, unas reducidas emisiones de CO2 y un funcionamiento silencioso, tanto al ralentí como a bajas velocidades».
En lo referente a su diseño, el SIV-2 Concept continúa un poco en la línea de lo mostrado por el Tívoli, conservando el lenguaje de diseño de la marca existente pero actualizándolo con leves retoques. Así, cuenta con líneas musculosas, con unos pasos de rueda muy marcados y una calandra muy pequeña. La zaga es muy rectilínea, incluyendo sus pilotos, y añade un difusor que integra una salida de escape a cada lado; mientras tanto, su pilar C da la sensación de ´techo flotante´. En cualquier caso, no parece una imagen muy alejada del modelo que finalmente acabe fabricándose.
No obstante, su interior sí que es digno de un prototipo, con unos botones prácticamente inexistentes y un display muy grande en el salpicadero, que ocupa también el espacio del copiloto. El control principal, además del manejo táctil, sería un botón giratorio en la zona del pomo del cambio de marchas. Asimismo, el cuadro de relojes se ha sustituido por una gran pantalla digital.
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